El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, ofreció la ayuda de su país
a Estados Unidos para combatir el ébola.
“Gustosamente cooperaremos con el personal norteamericano en esa tarea, y
no en búsqueda de la paz entre los dos Estados que han sido adversarios durante
tantos años sino, en cualquier caso, por la Paz para el Mundo, un objetivo que
puede y debe intentarse”, afirma Castro en un artículo publicado en el
diario oficial Granma donde comparte periódicamente sus reflexiones.
El expresidente cubano afirma en el artículo titulado “La hora del deber”
que al cooperar con el país vecino, con el que no tiene relaciones desde 1961,
se evita que la enfermedad se expanda y se protege a los ciudadanos de Cuba y
América Latina.
La situación
Estados Unidos fue, después de España, el segundo país no africano en el
que se reportaron contagios de la enfermedad. Son los casos de dos enfermeras
que trataron en un hospital de Texas a un paciente que contrajo la enfermedad
en Liberia y fue examinado en EE. UU. pero finalmente murió.
Las dos enfermeras reciben ahora tratamiento en dos hospitales del
país.”Lamentablemente se ha introducido y podría extenderse en Estados Unidos,
que tantos vínculos personales e intercambios mantiene con el resto del mundo”,
apunta Castro, quien se retiró del poder en 2006.
Cuba ha enviado a más de 160 médicos y enfermeros a África ccidental para
luchar contra la epidemia de ébola que se ha cobrado la vida de más de 4.400
personas.
Elogios de EE. UU. a Cuba
Además, en los próximos días prevé enviar otro contingente de personal
sanitario a ese continente, en una decisión que ha sido aplaudida por EE. UU.
En unas declaraciones inéditas, el secretario de Estado estadounidense,
John Kerry, reconoció el papel de Cuba en la lucha global contra el ébola,
mientras pedía una mayor colaboración de todo el mundo. “Cuba, un país de
apenas 11 millones de habitantes, ha enviado 165 profesionales de salud y
considera enviar casi 300 más”, expresó.
“Ya hemos visto naciones pequeñas y grandes que aceleran de manera
impresionante su contribución en la línea del frente”, afirmó el funcionario
que definió esos envíos como “una prueba real de ciudadanía global”. También
agradeció en ese sentido las contribuciones de Francia, Reino Unido y
Alemania.
Más duro que la guerra
Fidel Castro apunta en su artículo que pese a que el envío de médicos fue
una decisión "dura de tomar", su país "no tardó en
responder" al llamado de los organismos internacionales.
"Es incluso más duro todavía que la de enviar soldados a combatir e
incluso morir por una causa política justa, quienes también lo hicieron siempre
como un deber", dice Castro en el artículo al hablar del peligro de la
tarea del personal sanitario.