El titular de la PGR, Jesús
Murillo Karam, informó en conferencia de prensa que José Luis Abarca,
exedil de Iguala fue quien ordenó
interceptar a los normalistas por temor a que
sabotearan el informe de su esposa.
Según testimonios de los
detenidos citados por el procurador, el alcalde, identificado como A5, recibió
un reporte de que los normalistas estaban en el municipio y temieron que
arruinaran el informe de la presidenta del DIF, María de los Ángeles Pineda
Villa.
Los policías detenidos informaron
durante el interrogatorio que fue Abarca quien ordenó pedir apoyo de la policía
de Cocula e interceptarlos.
Murillo Karam dijo que Guerreros
Unidos tenía una red de complicidad con varias alcaldías de la zona, entre
ellas la de Cocula y según uno de los testimonios, Pineda Villa, esposa de
Abarca, era la principal operadora delictiva.
Informó que el exalcalde de
Iguala, José Luis Abarca, daba de manera regular de 2 a 3 millones de pesos al
cártel Guerreros Unidos, según confesó la suegra del exdil perredista. De esa
cifra, Murillo precisó que 600,000 pesos eran destinados para la policía
municipal de Iguala.
Durante la conferencia se informó
que la esposa del exedil de Iguala, es pariente en grado directo de operadores
de Guerreros Unidos.
De acuerdo con las
investigaciones, los policías de Cocula y de Iguala recibieron la indicación de
enfrentar a las personas que viajaban en autobuses, por lo que también
dispararon a las personas que iban a bordo de uno de ellos y que eran
integrantes de un equipo de futbol.
Posteriormente, se identificó el
camión en el que iban los estudiantes, fueron sustraídos por los uniformados y
los subieron a una camioneta de redilas para transportarlos por un camino de
terracería.
Tanto Abarca como su esposa se
encuentran prófugos de la justicia. También son buscados por las
autoridades César Nava González, subdirector de la Policía de Cocula, y un
sujeto identificado como el “Gil”, lugarteniente de Sidronio Casarrubias
Salgado, máximo líder del grupo criminal Guerreros Unidos.
En las indagatorias consta que el
“Gil” se comunicó con Casarrubias Salgado, quien de alguna manera avaló la
defensa de su territorio para que los estudiantes no causaran ninguna situación
en contra de los funcionarios que se encontraban reunidos en Iguala.
Murillo Karam detalló que en las
inmediaciones donde vive el “Gil” se encontraron dos cuerpos más en una fosa a
los cuales se les practican los exámenes periciales pertinentes para determinar
su identidad.
Comentó que continúan las
pesquisas para detener a los integrantes del grupo delictivo denominado
Guerreros Unidos, quienes recibieron a los estudiantes, y son buscados porque
su testimonio será de suma importancia para dar con el paradero de los
normalistas de Ayotzinapa.
Con respecto a las
investigaciones sobre el paradero de los estudiantes, Karam dijo que de las 9
fosas en Iguala han hallado al menos 30 cuerpos y ninguno pertenece a lo de los
43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Murillo precisó que hasta el
momento han sido capturados y consignados 52 personas, entre policías de Iguala
y Cocula, así como integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, el cual
tenía conexión con funcionarios de Iguala.
La prioridad es encontrar a los
desaparecidos, por lo que se han desplegado acciones para ubicarlos, además de
erradicar los serios problemas de infiltración de los delincuentes en las
corporaciones de los municipios mencionados, resaltó.